Una noche fría, un cielo plagado de nubes espesas muy bajas,mucha tarrozada que se penetraba y traspasaba tu piel llegando hasta tus huesos y sólo un recuerdo y un pensamiento... nuestras alas cubriéndonos mutuamente. Llegue a mi guarida mas cálida pero sin ti, mas solitaria que nunca. Cuando parecía que así se iba a acabar la noche que más esperaba. Mis alas me empezaron a doler mientras se erizaban, un escalofrío recorrió mi cuerpo y mis manos empezaron a tocar mi cuerpo inconscientemente. Cerré los ojos y ahí estabas tú. Mi ángel de la oscuridad haciendo me una visita inesperada que acabó de una forma que jamás había pensado. Tus besos y acaricias me dominaban tus afiladas uñas desgarraban mi piel hasta que me hiciera sangrar y nuestros gemidos parecían rugidos escuchándose a kilómetros de distancia. Sentí un placer asombroso cuando de repente un aire frío me hizo abrir los ojos de golpe y ya no estabas... ¿Fué un sueño? ¿o realidad? no lo sé pero sentí que no estabas solo tu olor quedó en mis alas e hizo esa sensación real. Sonreí y te dije al oído como si estuvieras conmigo TE AMO MI ÁNGEL DEL MAL
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